Hacemos del aprendizaje una experiencia única y memorable

19900 +
Horas de facilitación en cursos y talleres
400 +
Teambuildings
1500 +
Sesiones de coaching / mentoring
50 +
Conferencias

Equipo

Quienes integramos el equipo de Talenters compartimos valores, una misma visión y una fuerte pasión por lo que hacemos.

Disfrutamos nuestro trabajo y también de momentos de convivencia, esparcimiento, recreación y aprendizaje. 

Misión

Somos una empresa generadora de experiencias significativas de transformación enfocadas al desarrollo humano y organizacional, que acompaña a personas a través de intervenciones de consultoría y capacitación para ayudarlas a alcanzar su mayor potencial.

  • Creamos contextos de aprendizaje.
  • Intervenciones organizacionales.
  • Enfoque centrado a la persona.

Visión

Posicionarnos como la empresa líder de capacitación y acompañamientos diferenciados a nivel nacional, para maximizar el potencial de las personas y las organizaciones.

Valores

Accountability

Somos proactivos para encontrar soluciones. Nos hacemos responsables del proceso y del resultado. Creamos vínculos basados en la confianza. La calidez y la amabilidad nos identifican.

Excelencia

Buscamos la perfectibilidad. Nos anticipamos a las necesidades, generando soluciones de calidad y enfocadas a la persona. Somos vehementes en superar expectativas y crear experiencias significativas.

Renovación Consciente

Nos mantenemos en constante actualización. Innovamos en nuestros servicios y productos. Generamos aprendizajes significativos para trascender. Creamos experiencias con sentido.

Integridad y congruencia

Somos auténticos en nuestra esencia corporativa. Somos leales a nuestros valores. Para nosotros, Talenters es un estilo de vida que expresamos con lo que creemos, decimos y hacemos.

Historia de Talenters

El fundador: Chepe Espinoza

Soy modelo 73, nacido en Zamora, Michoacán, México.

Un deporte que siempre me ha apasionado es el básquet. Empecé a jugarlo en la secundaria, solo que los amigos con los que me juntaba a jugar a veces no podían porque tenían que estudiar.

Aunque el básquet lo podía practicar solo, no lo disfrutaba tanto y en mi afán de jugar, empecé a apoyar a mis amigos con la materia de matemáticas. Fue ahí donde descubrí que tenía facilidad para enseñar y, además, lo disfrutaba mucho.

Tanto así que, para finalizar el 3er grado, tenía ya un grupo de 25 personas a quienes daba asesorías.

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